Los propietarios de buques de Hong Kong dicen que el crecimiento de los programas de modernización de buques de captura y almacenamiento de carbono (CAC) enfrenta grandes desafíos debido a una infraestructura portuaria inadecuada y a incentivos políticos, informa el South China Morning Post.

Hare Ram Sah, gerente de flota de Wah Kwong Maritime Transport Holdings, dijo que si bien esta solución de mitigación del cambio climático es técnica y económicamente factible, la unidad CCS aún debe ajustarse para garantizar que pueda eliminar eficazmente el CO2 a bordo. Uno de los mayores obstáculos para la implementación de tecnologías CAC para los armadores interesados ​​es la falta de infraestructura portuaria e instalaciones de descarga.

Aunque se están desarrollando algunos proyectos piloto, la falta de estos sitios ha dificultado el uso generalizado de la CAC en el medio marino. Según las normas actuales de la Organización Marítima Internacional (OMI), el CO2 capturado a bordo no se tiene actualmente en cuenta a la hora de reducir la intensidad de carbono de un barco. Aunque algunos países y organizaciones industriales han sugerido que estos beneficios se incluyan en los cálculos, aún no se ha implementado su implementación. una verdadera elección

La tecnología CCS tiene como objetivo evitar que las emisiones de dióxido de carbono posteriores a la combustión entren a la atmósfera, ayudando así a mitigar el cambio climático. Un estudio de ocho meses de duración evaluó la viabilidad técnica de la CCS en buques Huaguang utilizando el diseño de unidad CCS del Instituto de Investigación Marina Diesel de Shanghai.

El proveedor internacional de pruebas, inspección y certificación Bureau Veritas concedió la «aprobación en principio» después de examinar su viabilidad técnica. Los sistemas CCS utilizan una solución orgánica para extraer dióxido de carbono, que luego se enfría, se licua y se almacena en tanques. Las pruebas de laboratorio confirmaron que el sistema es capaz de capturar el 85% de los gases de efecto invernadero en la corriente de escape del motor de un barco, lo que permite a los barcos cumplir con los requisitos de Reducción de Intensidad de Carbono (CII) de la OMI.

También se consideraron aspectos como el espacio de alojamiento, los costes operativos y el impacto de las restricciones a las emisiones de CO2 y los requisitos comerciales que se aplicarán a los buques que entren en los puertos de la UE. En cuanto a la viabilidad comercial de la CAC, surgen preguntas sobre el costo de los créditos de carbono y la disponibilidad de emisiones e infraestructura de transporte. Se espera que el éxito de esta tecnología dependa de la adaptabilidad de la infraestructura de la cadena de suministro y del desarrollo de costos en comparación con otros combustibles sostenibles como el amoníaco verde y el metanol producidos a partir de energías renovables.