El Diálogo Regional del Agua para América Latina y el Caribe (ALC), que se llevó a cabo del 11 al 13 de marzo de 2024, es organizado por la CEPAL en colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y apoyado por Regional Water.

Al Diálogo Regional del Agua asistieron altos funcionarios de muchos países de la región, así como representantes de la sociedad civil, la academia y el sector privado, así como 1.870 participantes virtuales. En la conferencia participaron representantes de más de 57 países de la región y del mundo. Durante la inauguración se pronunciaron grandes discursos. José Manuel Salazar-Sirinayes, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, enfatizó en primer lugar que el agua no sólo es esencial para la vida, sino también para el desarrollo sostenible de nuestros países. «Por eso estamos tratando de compartir experiencias, pero sobre todo proponer medidas concretas y fortalecer los compromisos asumidos a nivel regional y global», afirmó.

Dividido en ocho sesiones, el diálogo tuvo como objetivo identificar soluciones para acelerar el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 “Garantizar el acceso al agua y al saneamiento para todos y gestionarlo de manera sostenible” en América Latina y el Caribe. Los resultados de estas reuniones son consistentes con los compromisos voluntarios asumidos por los países en el Programa de Acción Regional del Agua 2023, que establece una hoja de ruta colaborativa para lograr una transición hídrica sostenible e inclusiva en la región.

La Sesión 1 “Agua, Agricultura y Ecosistemas” destacó la urgente necesidad de adoptar prácticas agrícolas más eficientes en el uso del agua y formar alianzas público-privadas para desarrollar tecnologías innovadoras en esta área, ya que el sector agrícola representa el 70% de la extracción de agua dulce.

La segunda sesión “Agua y Desarrollo Productivo” resaltó la importancia de adaptar la matriz energética a fuentes de energía renovables para reducir el estrés hídrico, ya que el 90% de la producción eléctrica depende del agua.

La tercera sesión, «Aguas Transfronterizas: Gobernanza, Cooperación y Paz», reconoció la importancia de mejorar la integración regional y la gestión inclusiva de las cuestiones hídricas, en particular la gestión de las aguas transfronterizas, que representan el 71% del agua superficial total de la región.

La cuarta sesión, «Hacia el Foro Mundial del Agua 2024», revisó el progreso de la región de las Américas hacia el Foro Mundial del Agua 2024, enfatizando la necesidad de movilizar la voluntad política y financiera para abordar los desafíos hídricos cada vez más graves.

La quinta sesión, «Agua, Salud y Justicia», discutió la urgencia de fortalecer la educación en higiene y salud menstrual y promover modelos comunitarios que se adapten al cambio climático a través de la gestión participativa del agua.

En la sexta sesión, «Seguridad hídrica y resiliencia climática», los participantes discutieron los desafíos de proporcionar agua potable ante emergencias de contaminación o escasez de agua, y propusieron sistemas de monitoreo e inversión.

La séptima sesión, «Oportunidades de la Economía Circular en el Sector Salud», demostró los beneficios de pasar a un modelo de economía circular en el sector de agua y saneamiento y anunció inversiones locales en el rediseño de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales.

La Sesión 8, Valoración del Agua, destacó la necesidad de fortalecer la cultura para valorar el agua y empoderar a las comunidades a través de la educación para implementar soluciones que afectan la calidad y disponibilidad del agua.

El Diálogo Regional del Agua 2024 propone múltiples enfoques para abordar los desafíos hídricos de la región y enfatiza la importancia de la cooperación entre actores y la modernización de regulaciones e instituciones.